El éxito de las ventas depende y siempre dependerá de las interacciones humanas y de la generación de familiaridad, comodidad y confianza.
Pero llegar a esos momentos clave, como la búsqueda de información y la preparación, puede ser agotador. Hacer que un equipo de ventas tenga el tiempo necesario para fortalecer esas relaciones puede ser todo un reto.
Además, las ventas siempre serán competitivas. Captar un cambio en el tono de voz de un cliente, notar su entusiasmo por una característica única de tu producto o anticipar y resolver un problema antes de que ocurra son pequeñas ventajas que pueden marcar una gran diferencia. Y tus competidores lo saben.
Es aquí donde la IA generativa transforma las reglas del juego. En el mundo de las ventas, y de los CRM que las apoyan, no usar IA ya no es una opción. Adoptarla y adaptarla a tu negocio pone a tu equipo en una posición ventajosa. Según Forrester Research, las empresas que inviertan en IA este año verán un aumento del 50% en la productividad y en la solución creativa de problemas.
Este crecimiento depende del compromiso del liderazgo. Sin su participación en la planificación e implementación de la IA, las empresas pierden oportunidades de aprovechar al máximo esta tecnología.
Aunque muchos vendedores sienten que están abrumados por la cantidad de datos, correos electrónicos y reuniones, la IA no debe verse solo como una herramienta de productividad. Es una palanca de crecimiento que impulsa la innovación y prepara a las empresas para el futuro.
La IA acelera la toma de decisiones basada en datos en tiempo real, brindando mayor visibilidad en todo momento. También permite personalizar las interacciones con los clientes a niveles nunca vistos, haciéndolos sentir comprendidos y valorados.