Las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) son el corazón de la economía en Latinoamérica, ya sea por la comercialización de bienes, expansión de servicios o por el lanzamiento de nuevos productos para sus clientes actuales y futuros. Además, forman un conjunto muy heterogéneo que va desde microempresas de autoempleo en situación de semi-formalidad hasta la empresa innovadora con alta eficiencia y capacidad de exportación.
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Los principales desafíos que enfrentan las empresas de América Latina son comerciales.
Las PyMEs utilizan canales digitales para sus temas comerciales, lo cual hace que su incorporación a la digitalización sea mucho más directa aún en comparación con empresas de mayor tamaño, pero esto implica un esfuerzo importante en el trabajo de las relaciones con clientes existentes en búsqueda de retención y crecimiento del negocio, y recompra de sus productos y servicios con los mismos. Lo que hemos aprendido estos últimos años es que, sin importar el tamaño de las PyMEs, la creatividad para utilizar los canales digitales debe ser una prioridad, siempre con un manejo adecuado de los datos para entender mejor a los clientes, conocer sus comportamientos, saber sus preferencias sobre lo que han adquirido y, posteriormente, desarrollar estrategias para permanecer cerca de ellos.
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La optimización del uso de datos para la inteligencia del negocio es prioridad.
En momentos en que la inteligencia artificial generativa comienza a ser un copiloto para las empresas, ésta considero es una de las áreas que mostrará más avance y que las PyMEs pueden explotar para mejorar sus operaciones y su atención a clientes para lograr un incremento en ventas sostenible en el tiempo. Ante la aparición de múltiples aplicaciones basadas en IA en este sentido, recibo muchas veces la pregunta de empresarios y asociaciones de empresarios sobre cómo prepararse. El mejor uso de la inteligencia de negocios y la IA se da cuanto mejores y más manejables sean nuestros datos, y el tenerlos en la nube ayuda en ese sentido. El segundo aspecto es el de la seguridad y privacidad de dichos datos de lo cual hablaremos un poco más adelante.
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La modalidad de trabajo hibrido prevalece en Latinoamérica
Es importante que las PyMEs estén listas para adaptar sus operaciones al trabajo híbrido o remoto (en las verticales que es posible hacerlo), considerando no sólo sus expectativas o las de sus empleados, sino preparando sus operaciones para responder a los entornos cada vez más híbridos de la industria, y priorizando inversiones de tecnología de calidad para lograr un balance óptimo entre colaboración y productividad.
- La ciberseguridad es una preocupación y una prioridad.
En la región vemos que las empresas consideran a la ciberseguridad como un riesgo y, como tal, no visualizan el impacto hasta que algo va mal: las empresas reportan invertir sólo un 25% de su presupuesto de tecnología en esta área. Pero es sumamente importante ver la ciberseguridad como una prioridad para las empresas, sin importar su tamaño. El no tomarla en serio incrementa el nivel de riesgo para las organizaciones. Y en un contexto de trabajo remoto e híbrido como el que atravesamos, es aún más importante para evitar ser el objetivo de cualquier ciberataque.
La transformación digital de las PyMEs en Latinoamérica sigue avanzando cada vez de manera más acelerada pues, a medida que más empresas realizan sus operaciones en línea, se abren nuevas oportunidades para crecer y tener éxito en la economía digital. La tecnología en la nube ha democratizado el acceso a soluciones de última generación consumidas y adquiridas como servicio, lo que coloca a las PyMEs en una situación de mayor igualdad con las grandes empresas. El crecimiento de la IA generativa como copiloto en búsqueda de mayor productividad de trabajo y ventas requiere a su vez un manejo más amplio de datos en la nube y con ello un cuidado constante a los aspectos de ciberseguridad y privacidad.