El término “industria 4.0” se escuchó por primera vez en 2011 en Hannover Fair, la feria alemana anual para la demostración de nuevas tecnologías en la producción industrial. Durante este evento, un grupo de investigadores encabezado por Siegfried Dais expuso la propuesta de desarrollo a la que llamaron “smart factories”.
El concepto se basa en sistemas físicos (máquinas) y virtuales (programas de computadora) que se articulan, comunican y relacionan de forma eficiente, orgánica y autónoma. Al año siguiente, en 2012, el grupo entregó al gobierno alemán un informe con recomendaciones para la implementación de este tipo de industria en el país. Hoy Alemania invierte grandes sumas de dinero en esta propuesta y despunta como uno de los pocos países que posee una industria de estas características. Hoy en día es un tema en común en todas las industrias de diferentes sectores.
Entre los principales cambios propuestos por la Industria 4.0 en la línea de producción están:
Capacidad para operar en tiempo real: El levantamiento y tratamiento de datos permite la toma de decisiones en tiempo real;
Descentralización: La toma de decisiones no estará sujeta a un 
gerente u operario, sino más bien a la propia máquina;
Planificación de la producción: Las fábricas se pueden adaptar de forma autónoma de acuerdo con la demanda y la personalización exigida por el cliente;
Rastreabilidad y monitoreo remoto: El uso de sensores y cámaras repartidas por la fábrica consiguen la virtualización de todo el proceso productivo y proporcionan los medios para monitorear y optimizar la línea de producción;
Mayor seguridad: La documentación continua de los procesos y el uso de tecnologías de punta permiten la codificación y rastreo de todos los procesos, aumentando la seguridad y la transparencia de la manufactura;
Reducción de costos: La capacidad de autorregular las configuraciones de cada máquina, la previsión de conflictos y problemas en la línea productiva, la automatización de los procesos y la disminución de la exigencia del componente humano hacen con que los costos de una industria en los moldes 4.0 sea reducido en comparación con la tradicional.
Cómo funciona la industria 4.0 en la confección
Especialistas en el sector de la confección afirman que la industria indumentaria, así como la textil, podrían ser las grandes beneficiadas con la implementación de la industria 4.0, principalmente por las características de reducción de costos y adecuación de la producción a cada cliente.
Sin embargo, se piensa que este nuevo modelo de negocio basado en la tecnología será la que presente mayores dificultades para su aplicación, debido a que muchas industrias aún trabajan fuertemente con líneas de producción manual. Esto significa que antes de vislumbrar una industria 4.0, se necesita automatizar la producción.
Un estudio de la confección encontró que la industria indumentaria y de accesorios es la que menos utiliza la tecnología en sus procesos productivos: un 29% de las empresas nacionales adoptan innovaciones tecnológicas en sus fábricas. La mayoría de esa tecnología es utilizada para el desarrollo de la cadena productiva y apenas una pequeña parte para el desarrollo de nuevos productos y negocios.
El primer paso que las empresas de confección deben dar en dirección a la Industria 4.0 es automatizar sus procesos productivos con máquinas y sistemas aptos para realizar esas tareas.Este modelo de equipamiento es capaz de crear informes y señalar los puntos donde la producción podría optimizarse.
En términos prácticos, la implementación de principios de la Industria 4.0 en algunos sectores de las fábricas puede permitir que las propias máquinas perciban, por ejemplo, escasez de una determinada tela y hagan el pedido a los proveedores o que, luego de calcular la productividad, soliciten de forma autónoma la logística necesaria para su distribución, sin necesidad de la aprobación de un gerente.
Una tercera mejoría posible está en relación al proceso de patronaje. Actualmente las máquinas consiguen optimizar la elaboración de los patrones en el medio digital, los cuales son transpuestos a la tela en el momento del corte.¿Y si fuera posible que la máquina se percatara de piezas sobrantes de una prenda y pudiera utilizarlas para otras prendas o, mejor aún, hiciera arreglos entre diversas prendas para que la tela fuera utilizada al máximo?
Con la Industria 4.0 eso se vuelve realidad.
Otra posibilidad señalada por los especialistas se refiere a la capacidad de las propias máquinas para monitorear, diagnosticar y avisar cuando un equipo requiere una revisión técnica. Dentro de este nuevo concepto, la misma máquina reorganizaría el proceso para que esa interrupción no afecte la producción.
La llegada de la industria 4.0 no solamente significa el aumento en la producción sino que se trata de un modelo integral de negocio enfocado en el consumidor como el centro de la estrategia. La inserción de esta tecnología significa, por encima de todo, una impetuosa salida de la producción en masa hacia una producción de bienes de consumo más personalizado y, consecuentemente, con un valor agregado superior.
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