Y no podría llegar en mejor momento, porque la tecnología tiene un problema de talento. No hay suficientes talentos de alta tecnología disponibles para ayudar a las organizaciones a desarrollar y mantener las complejas soluciones de software que necesitan para seguir siendo competitivas.
Y el trabajo es realmente complejo. Los desarrolladores deben resolver desafíos relacionados con el diseño de la interfaz de usuario, los requisitos de almacenamiento, la seguridad, el cumplimiento normativo y la escalabilidad en su trabajo, y encontrar el talento adecuado para afrontar los desafíos es difícil.
El problema se agrava con la cantidad de trabajo que se debe realizar. Los directores de sistemas informáticos (CIO) y de tecnología (CTO) tienen que gestionar crecientes retrasos en la entrega de aplicaciones y plazos de desarrollo retrasados para las aplicaciones que saben que necesitan, y la falta general de recursos para talento y software hace que las perspectivas para las nuevas aplicaciones personalizadas sean inciertas.
Dado que hay más trabajo de desarrollo por hacer que desarrolladores para hacerlo, muchos CIO y CTO buscan soluciones de IA y de código bajo para transformar su enfoque y estrategia de desarrollo de aplicaciones.
La IA y el low-code están ayudando de tres maneras:
- Aumentar la productividad de los desarrolladores
- Automatizar tareas repetitivas
- Impulsar las capacidades y habilidades de quienes no son desarrolladores y que ahora pueden hacer contribuciones significativas al desarrollo